domingo, 8 de febrero de 2015

¿Que es realmente el ALBEDRÍO?





















 ALBEDRIO.
Ver LIBERTAD, CONOCIMIENTO, LEY, LUZ DE CRISTO, PLAN DE SALVACION, PREDESTINACION, PREEXISTENCIA. Albedrío es la habilidad y libertad de elegir el bien o el mal. Es un principio eterno que ha existido con Dios desde toda la eternidad. Las simientes espirituales del Padre tenían albedrío en la preexistencia y estaban por lo tanto habilitadas para seguir a Cristo o a Lucifer, acorde a su elección (Moisés 4-1- D. Y C. 29:36-37). Es en virtud del ejercicio del albedrío en esta vida, que los hombres están facultados para sufrir pruebas, las que son una parte esencial de la mortalidad (Moisés 3:17; 4:3; 7:32; Abra 3:25-28).  

Cuatro grandes principios deben estar vigentes si hay albedrío: 
1. Las leyes deben existir, leyes ordenadas por un poder omnipotente, leyes que pueden ser obedecidas o desobedecidas;

 2. La oposición debe existir -bien y mal, virtud y vicio, rectitud e injusticia -; es que debe haber una oposición, una fuerza que tira para un lado y otra para el otro; 

3. Todos aquellos que disfrutan del albedrío, deben tener un conocimiento del bien y del mal,
es decir, ellos deben conocer la diferencia entre ambas oposiciones y 


4. Debe prevalecer un poder de elección totalmente libre.

El albedrío es dado al hombre común parte esencial del gran plan de redención. Como
todas las cosas pertenecientes a este plan, está basado en el sacrificio expiatorio de Cristo.
Como Lehi expresó: "Porque son redimidos de la caída, han llegado a quedar libres para
siempre, distinguiendo el bien del mal, para obrar por sí mismos, y no para que obren
sobre ellos, a menos que sea el castigo de la ley en el grande y último día, según los
mandamientos que Dios ha dado. Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son
dadas todas las cosas que para ellos les son propias. Y son libres para escoger la libertad y
la vida eterna, por motivo de la gran mediación para todos los hombres, o escoger la
cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo; pues lo que él busca es
que todos los hombres sean miserables como él" (2 Ne. 2:26-30; 10:23; Alma 13:3; Hela.
14:31).


El albedrío es tan fundamental como parte del gran plan de la creación y redención, que
si cesara, todas las cosas se desvanecerían. "Toda verdad es independiente para obrar por sí misma en aquella esfera en que Dios la ha colocado, así como toda inteligencia; de otra
aranera, no hay existencia (D. Y C. 93:30). Ampliando e interpretando este principio
revelado, Lehi dijo: "Porque es preciso que (raya una oposición en todas las cosas. Pues de otro modo... no se podría llevar a efecto la justicia, ni la iniquidad, ni tampoco la santidad, ni la miseria, ni el bien ni el real. " De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de estar como muerto, no teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni sensibilidad ni insensibilidad. Por lo tanto tendría que haber sido creado en vano; de modo que no habría habido ningún objeto en su creación. Esto pues, habría destruido la sabiduría de Dios, y sus eternos designios, y también el poder, y la misericordia, y la justicia de Dios.


"Y si decís que no hay ley, decís también que no hay pecado. Si decís que no hay pecado, decís también que no hay justicia, y sino hay justicia, ni felicidad, tampoco hay castigo ni miseria, y si estas cosas no existen, Dios no existe. Y sino hay Dios, nosotros no existimos, ni la tierra; porque no podría haber habido creación de cosas, ni para actuar ni para recibir la acción; por consiguiente, todo se habría desvanecido" (2 Ne. 2:11-14; D. Y C. 29:39.) El albedrío es la filosofía de oposición y porque éstos opuestos existen, los hombres pueden cosechar salvación o condenación por el uso que ellos hagan de su albedrío. Si no fuera por la ley del libre albedrío, no habría juicio de acuerdo a las obras, y consecuentemente, ni premios ni castigos. "Elegid hoy para servir a Dios el Señor que os hizo" (Moisés 6:33), es la voz del Señor para todos los pueblos de todas las épocas (Alma 30:8; Jos 24:15).


Satanás "pretendió destruir el albedrío del hombre" (Moisés 4:3), una eventualidad que pudo haber hecho los logros de la salvación y de acuerdo a esto él fue arrojado de los cielos... Dos grandes mediaciones en la tierra modelan su trayectoria de acuerdo al programa de compulsión de Lucifer y buscan negar el inalienable derecho al albedrío del hombre. Estas mediaciones son la iglesia del diablo y las dictaduras comunistas, las cuales prosperan proporcionalmente en la medida de lo que puedan impedirle la verdad a sus miembros y forzarlos a través del miedo, a conformar las líneas "religiosas" y "partidarias". Por otra parte, es la voluntad del Señor que todas las mediaciones, incluidos los gobernantes, deberían ser ordenados. "Para que todo hombre pueda actuar en doctrina y principio pertenecientes a lo futuro, de acuerdo con el albedrío moral que yo he dado, para cure todo hombre responda por sus propios pecados en el día del juicio" (D. Y C. 101:78).
Las iglesias que enseñan que los hombres están predestinados para obtener salvación o
condenación, de acuerdo con la decisión de Dios, sin considerar los actos individuales, no
encuentran lugar en su teología para la verdadera doctrina del albedrío. Su razonamiento es
a estos efectos: ¿Por qué hay necesidad del albedrío y así estar capacitado para realizar
buenas obras dirigidas ala salvación si su propia salvación está determinada por la Deidad
sobre la base de predestinación sin considerar las obras? Así la falsa doctrina de la
predestinación origina la falsa doctrina de que los hombres no son libres para expiar su
propia salvación tal como se hace posible a través del sacrificio expiatorio de Cristo.


La Iglesia de Inglaterra, por ejemplo, en sus Artículos de Religión, bajo el encabezamiento de "Libre voluntad", dice: "La condición del Hombre después de la caída de Adán es tal, que él no puede volver y disponerse: por su propio natural esfuerzo y buenas obras, a tener fe e invocar a Dios, por cuyo motivo no tenemos' poder para hacer obras buenas agradables y aceptables ante Dios, sin la gracia de Dios previniéndonos por medio de Cristo que podemos tener buena voluntad, y obrando con nosotros cuando tenemos esa buena intención. (Book of Common Prayer p.663).


El albedrío, por supuesto, es ejercido de acuerdo con la ley. Una vez que se ha hecho
una elección final, no hay retroceso para buscar la meta opuesta. Los hombres pueden ejercer su albedrío para arrepentirse y volverse hacia el Señor en esta vida, por cuyo evento ellos serán salvos., Pero si ellos eligen rebelarse contra la luz y obrar malignamente, serán
condenados.
Una vez que están condenados no hay poder de elección por el cual puedan alterar su curso y ganar salvación. Si los hombres eligen suicidarse por ejemplo, ellos continuarán teniendo libre albedrío en los infiernos pero no podrán usarlo para obtener sus vidas nuevamente. El propósito de esta vida, es probar a los hombres, para ver si ellos tomarán los cuerpos que se les ha dado y por el justo ejercicio del albedrío hacer, de esos cuerpos moradas adecuadas para el Espíritu de Dios.

Doctrina Mormona
Bruce R McConkie

domingo, 1 de febrero de 2015

LDS Youth

El mejor recurso para un joven de la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días.



Los tres Grados de Gloria

Tal y como lo ejemplifica Pablo el apóstol de antaño se describe los tres grados de gloria haciendo una comparación en su majestuosidad de cada uno como el sol, la luna y las estrellas son diferentes un astro de otro.

REINO CELESTIAL.


Ver CUERPOS CELESTIALES, ESPIRITUS CELESTIALES, GLORIA
CELESTIAL, LEY CELESTIAL, MANSIONES, MATRIMONIO CELESTIAL, REINO DE LOS cielos, REINO DE DIOS, REINOS DE GLORIA, REINO TELESTIAL, REINO TERRESTRE, SALVACION. El mayor entre los reinos de gloria, es el reino celestial Es el Reino de Dios, cuya gloria es comparada al sol en el firmamento. (D&C 76: 50-70; 1 Cor. 15:39-42.) El Profeta nos ha dejado un registro de los hechos gloriosos que ocurrieron en el Templo de Kirtland el 21 de enero de 1836. "Los cielos nos fueron abiertos, y vi el reino celestial de Dios y su gloria, mas si fue en el cuerpo o fuera del cuerpo, no puedo decir. y la incomparable belleza de la puerta por la que entrarán los herederos en ese reino, vera semejante a llamas circundantes de fuego; también y i el refulgente trono de Dios, sobre el cual se hallaban sentados el Padre y el Hijo. Vi las hermosas calles de ese reino, las cuales parecían estar
pavimentadas de oro." (Enseñanzas, pág. 124.) Se gana una herencia en este reino
celestial a través de una obediencia completa al evangelio o a la ley celestial. (D&C
88:16-32.) Al entrar por la puerta del arrepentimiento y el bautismo las personas se
hallan en el estrecho y angosto lamino que los lleva a la gloria celestial. con devoción y
fidelidad, perseverando hasta el fin en justicia y obediencia, entonces es posible merecer
una recompensa celestial. (2 Nefi 31:17-21.) Ninguna cosa impura puede entrar en el reino celestial y el plan de salvación es el medio por el cual los hombres son lavados y limpiados, donde son "santificados por la recepción del Espíritu Santo," y así pueden pararse sin mancha ante el Señor. (3 Ne. 27:19-21.). "Los santificados" son "los del mundo celestial." (D&C 88:2.) "En la gloria celestial hay tres cielos o grados" y en el mismo sentido ese bautismo es
el lugar donde la persona comienza se lamino hacia el mundo celestial, por lo que el ma
trimonio celestial coloca a la pareja en el sendero que lleva a la exaltación en el más alto
cielo en ese mundo. (D&C 131:1-4; 132.)



REINO TERRESTRE.


Ver CUERPOS TERRESTRES, GLORIA TERRESTRE, LEY TERRESTRE,
SALVACJON. Al reino terrestre irán: 1. Personas responsables que mueran sin ley (y
que por supuesto, no aceptan el evangelio en el inundo de los espíritus, circunstancia que
los convertiría en herederos del reino celestial); 2. Los que rechacen el evangelio en esta
y ida y que lo aceptan luego, en el mundo de los espíritus; 3. Hombres honorables de la
tierra que son negados por la astucia de los hombres y que por lo tanto no aceptan ni y
viven la ley del evangelio; y 4. . Los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos
de los últimos Días que tienen un testimonio de Cristo y de la divinidad de la gran obra de los últimos días pero no son y alientes y en cambio son tibios en se devoción a la Iglesia y a se justicia. (D. Y C. 76:71-80)



REINO TELESTIAL.

Ver GLORIA TELESTIAL, LEY TELESTIAL, SALVACION. La mayoría de los
adultos que han y vivido desde la época de Adán hasta nuestros días, irán al reino telestial. Los habitantes de este reino menor de gloria serán "tan innumerables como las estrellas en el firmamento del cielo o como las arenas de la playa en el mar." Serán huestes sin fin de personas de todas las épocas que han y vivido según la manera del mundo; que han sido carnales, sensuales y diabólicos; que han elegido las y vanas filosofías del mundo en lugar de aceptar el testimonio de Jesús; que han sido mentirosos, hechiceros y adúlteros, blasfemos y asesinos. (D. Y C. 76:81-112; Apo. 22:15.) Entre
ellos estarán "todos los soberbios y todos los que hacen maldad" (Mal. 4:1 ), pues los tales han y vivido una ley telestial. "Y serán siervos del Altísimo; mas a donde Dios y Cristo moran no podrán y venir, por los siglos de los siglos." (D. Y C. 76:112.)

Doctrina Mormona
Bruce R. McConkie